La Justicia ha concedido por primera vez la incapacidad permanente total a un trabajador por síndrome de electrosensibilidad de forma autónoma, sin estar en combinación con otras patologías. Esta dolencia consiste en una alergia o intolerancia a la contaminación radioeléctrica provocada por los teléfonos inalámbricos, antenas de móviles o redes WiFi y obliga a quien la padece a evitar o reducir su exposición a los mismos, momento en que los síntomas mejoran.
Esta es la primera que se concede a un enfermo solo con Hipersensibilidad Electromagnética.
Pero había otra en el año 2011; en la que ademas el enfermo, tenía Sindrome de Fatiga Crónica y Fibromialgia; entre otras.